Naltrexona: Tratamiento Médico para Reducir el Deseo de Alcohol

La naltrexona es un fármaco aprobado por las autoridades sanitarias para el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol. Como antagonista de los receptores opioides, actúa reduciendo los efectos gratificantes del alcohol y disminuyendo el craving o ansiedad por beber. Su uso forma parte de un abordaje integral que incluye terapia psicológica y seguimiento médico especializado. Este medicamento ofrece una herramienta farmacológica segura y efectiva cuando es prescrita bajo supervisión profesional.

Características

  • Principio activo: clorhidrato de naltrexona
  • Presentación: comprimidos de 50 mg
  • Mecanismo de acción: antagonista de receptores opioides μ
  • Administración: oral, una vez al día
  • Biodisponibilidad: 5-40%
  • Vida media: 4-13 horas
  • Metabolismo: hepático vía dihidro-6-β-naltrexol
  • Excreción: principalmente renal

Beneficios

  • Reduce significativamente el craving o ansiedad por consumir alcohol
  • Disminuye la tasa de recaídas en pacientes con dependencia alcohólica
  • Bloquea los efectos euforizantes del alcohol
  • Facilita la adherencia al tratamiento mediante posología sencilla
  • Permite mantener la abstinencia a largo plazo
  • Integrable con otros abordajes terapéuticos

Uso común

La naltrexona está indicada como coadyuvante en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol en adultos. Se emplea como parte de un programa integral de tratamiento que incluye intervenciones psicosociales. Está especialmente recomendada para pacientes que han mostrado dificultad para mantener la abstinencia mediante abordajes no farmacológicos. El tratamiento suele iniciarse después de la desintoxicación completa y cuando el paciente ha logrado al menos 3-5 días de abstinencia.

Dosificación y administración

La dosis recomendada es de 50 mg una vez al día, preferentemente por la mañana. El tratamiento debe iniciarse bajo supervisión médica después de confirmar que el paciente no presenta hepatopatía aguda o insuficiencia hepática. La administración puede realizarse con o sin alimentos. La duración del tratamiento varía según la respuesta individual, pero generalmente se mantiene durante 3-6 meses, pudiendo extenderse hasta 12 meses según criterio médico. No se recomienda la trituración o división del comprimido.

Precauciones

Se debe monitorizar la función hepática antes del inicio del tratamiento y periódicamente durante el mismo. Los pacientes deben ser advertidos sobre la posibilidad de reacciones hepatotóxicas. Se recomienda precaución en pacientes con insuficiencia renal moderada o grave. Durante el tratamiento, los pacientes deben abstenerse de consumir opiáceos debido al riesgo de bloqueo de sus efectos. No se recomienda su uso durante el embarazo a menos que el beneficio potencial justifique el riesgo potencial.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad conocida a la naltrexona o a cualquiera de los excipientes. Insuficiencia hepática aguda o hepatitis aguda. Fallo hepático descompensado. Uso concurrente de opiáceos o dependencia actual a opiáceos. Tratamiento actual con analgésicos opioides. Prueba positiva de opiáceos en orina. Insuficiencia renal grave con aclaramiento de creatinina <30 ml/min.

Efectos secundarios posibles

Los efectos adversos más frecuentes incluyen náuseas (10-33%), cefalea (5-25%), mareos (4-13%), fatiga (4-13%) e insomnio (2-14%). Menos frecuentemente pueden presentarse ansiedad, somnolencia, vómitos, disminución del apetito, dolor articular y calambres musculares. Raramente se han reportado reacciones cutáneas, elevación de transaminasas y síntomas depresivos. La mayoría de los efectos adversos son leves a moderados y suelen remitir durante las primeras semanas de tratamiento.

Interacciones medicamentosas

La naltrexona puede potenciar los efectos hepatotóxicos de otros fármacos metabolizados a nivel hepático. Interfiere con el efecto analgésico de los opioides, requiriendo dosis más altas para lograr analgesia. Puede aumentar las concentraciones plasmáticas de tioridazina. La administración concomitante con disulfiram puede aumentar el riesgo de hepatotoxicidad. No se recomienda su uso con otros fármacos de acción central sin evaluación médica previa.

Dosis olvidada

Si se olvida una dosis, debe tomarse tan pronto como sea recordado, siempre que no esté próximo el horario de la siguiente dosis. No duplicar la dosis para compensar la olvidada. Si han pasado más de 12 horas desde la hora habitual de administración, se debe omitir la dosis olvidada y continuar con el horario regular. Notificar al médico tratante sobre los olvidos frecuentes.

Sobredosis

En caso de sobredosis, que puede manifestarse con náuseas, vómitos, somnolencia y afectación hepática, se debe buscar atención médica inmediata. No existe antídoto específico para la naltrexona. El tratamiento es sintomático y de soporte. La diálisis no es efectiva para eliminar el fármaco debido a su elevado volumen de distribución y unión proteica. Monitorizar función hepática y proporcionar medidas de soporte según manifestaciones clínicas.

Almacenamiento

Conservar en su envase original a temperatura ambiente (15-30°C), protegido de la luz y la humedad. Mantener fuera del alcance de los niños. No utilizar después de la fecha de caducidad indicada en el envase. No almacenar en el baño ni cerca del fregadero de la cocina. Desechar adecuadamente los comprimidos sobrantes una vez finalizado el tratamiento.

Advertencia

Este medicamento requiere prescripción médica y debe utilizarse exclusivamente bajo supervisión profesional. No constituye un tratamiento único para la dependencia alcohólica, sino que forma parte de un abordaje integral. La interrupción brusca del tratamiento no produce síndrome de abstinencia. Los pacientes deben ser monitorizados regularmente para evaluar eficacia y posibles efectos adversos.

Opiniones de pacientes

“Después de años luchando contra el alcohol, la naltrexona me ha permitido controlar los impulsos de beber. Las primeras semanas noté algunas náuseas, pero desaparecieron. Llevo 8 meses en tratamiento y mi calidad de vida ha mejorado significativamente.” - Javier M., 45 años

“Complementando con terapia psicológica, este tratamiento me ha dado la estabilidad que necesitaba. Redujo notablemente la ansiedad por alcohol desde la primera semana.” - Carmen R., 52 años

“Como médico tratante, he observado excelentes resultados en pacientes seleccionados adecuadamente. La adherencia al tratamiento es alta debido a la posología sencilla y los efectos secundarios manejables.” - Dr. Eduardo Torres, psiquiatra